
Colaciones saludables: Menos gastos/Menos grasa
Tener hijos e hijas en edad escolar es un desafío al presupuesto familiar. Cubrir las necesidades alimenticias de nuestros niños y niñas es difícil, sobre todo, cuando hemos adquirido costumbres y rutinas que incluyen agregar a la mochila una ración importante de “extras” o colaciones. Sabemos que no siempre cumplimos con las orientaciones saludables y que optamos por lo más barato. Claro… lo más barato ahora, pero lo más caro si pensamos en la salud futura de la familia…
A veces pensar saludable es cuestión de recordar nuestras propias colaciones cuando fuimos pequeños. No es imposible que nuestros hijos e hijas se acerquen a comidas más sanas y con menos aditivos, azúcares y sodio. Todavía podemos influir y evitar a tiempo los alimentos ultraprocesados o comida chatarra.
En eso estamos trabajando en Máfil. Como equipo de Promoción de la Salud hemos implementado kioscos saludables y diversos talleres y actividades que tienden a mostrara a nuestros niños, niñas y jóvenes que la alimentación que reciben marcará su futuro de adultos sanos o enfermos.
Queremos ayudar a recuperar los hábitos saludables de la infancia. Hay que prepararse, echar a funcionar la memoria y fomentar las mejores colaciones y las más nutritivas… Se puede lograr y hasta la billetera familiar lo va a agradecer. Necesitamos constancia y claro, una feria o frutería y sobre todo, planificar la semana. Las listas y las minutas sirven, ayudan a no tener que estar pensando todos los días o a última hora como improvisar las colaciones.
¡En serio, confía en los hábitos que mantuviste por años en la niñez y manos a la obra!
Planificar. Recuerden que lo importante es planificar la semana y saber con anterioridad qué enviarán de colación cada uno de los días de la semana y hacer otras combinaciones posibles para ir variando cada semana. Pueden utilizar un pequeño cuaderno. La hoja se puede pegar en la cocina, en el refrigerador o una parte práctica y visible.
Dar valor nutricional. Entregamos ejemplos de 10 colaciones para los niños con un valor promedio de $500 y que contienen porciones de frutas, verduras, agua, lácteos como yogurt y quesillo y frutos secos, abarcando las necesidades nutricionales de los estudiantes. Los especialistas recomiendan aprender los beneficios de los alimentos para poder crear preparaciones nutritivas en un espacio menor y son enfáticos en señalar que se deben evitar ciertos alimentos como las frituras, los lácteos altos en grasas, los pasteles y las bebidas, entre otros.
Cambiar hábitos. Los niños y adolescentes todavía pueden adquirir hábitos saludables, todos podemos con voluntad y consciencia. Por eso es importante que los padres o familia más cercana también se comprometan con estos cambios. Las cifras de obesidad infantil en la región y en la comuna son alarmantes y a nivel latinoamericano, lamentablemente, somos líderes negativos.
Debemos fomentar el consumo de frutas y verduras para para lograr las cinco porciones diarias recomendadas. Dediquemos tiempo y planificación a las colaciones de nuestros niños.
Minuta para la Semana de Colaciones
LUNES | MARTES | MIÉRCOLES | JUEVES | VIERNES |
OPCIÓN 1
Cajita de leche descremada de 200 cc + 1 fruta mediana de estación |
OPCIÓN 1
½ pan de marraqueta con 30 grs de queso fresco + botella de agua (de la llave) |
OPCIÓN 1
1 huevo duro + una fruta pequeña de estación + agua |
OPCIÓN 1
1 yoghurt descremado + palitos de verduras (por ejemplo, apio y/o zanahoria) |
OPCIÓN 1
1 sanguche con una lámina de jamón o cecina, tomate y lechuga + agua |
OPCIÓN 2
Un plato mediano de tuti fruti + 1 yoghurt descremado |
OPCIÓN 2
Una barrita de cereal + una caja de leche descremada de 200 cc |
OPCIÓN 2
Una fruta mediana de estación + una caja de leche chocolatada descremada de 200 cc |
OPCIÓN 2
1 sanguche con atún y tomate + agua |
OPCIÓN 2
Un puñado de frutos secos (como almendras, nueces, pasas, maní, sin sal ni azúcar) + 1 yoghurt descremado + agua |
Una alimentación equilibrada favorece la concentración y rendimiento escolar y fomenta el camino para ser un adulto sano.
¡Tenemos que dar la pelea contra la obesidad infantil y juvenil. Todos somos responsables!